En un giro de los acontecimientos políticos en Nuevo León, la esposa del gobernador, Mariana Rodríguez, ha levantado una ola de críticas al registrarse como precandidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Monterrey. Sin embargo, lo que ha exacerbado la indignación ciudadana es el hecho de que apenas dos días después de su registro, el gobierno del estado destinó la considerable suma de 350 mil pesos para promover en redes sociales un anuncio protagonizado por ella misma. Este anuncio, identificado como número 674924164484205, fue difundido en Facebook con más de un millón de impresiones entre el 11 y 12 de diciembre, generando hartazgo sobre la ética y legalidad de esta maniobra.
Mariana Rodríguez: Controversias en Publicidad Institucional
A pesar de las prohibiciones explícitas del Artículo 134 de la Constitución federal que impiden la promoción personalizada de funcionarios con recursos públicos, tanto Samuel García como Mariana Rodríguez han sido recurrente en la publicidad institucional, incluso en el Segundo Informe de Gobierno del Ejecutivo estatal. Su posición como precandidata única de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Monterrey, actualmente bajo la administración de su compadre Luis Donaldo Colosio, suscita dudas sobre la equidad en la contienda electoral y la independencia de poderes.
Samuel García Respalda a Mariana: ¿Transparencia o Encubrimiento?
La relación entre Mariana Rodríguez y Samuel García se convierte en un punto central de la crítica ciudadana. A raíz de su fallido intento presidencial, Samuel García parece emplear la candidatura de Mariana Rodríguez como una estrategia para eludir posibles consecuencias legales y encubrir las actividades comerciales de su familia. La sorprendente inversión de más de 450 millones de pesos en publicidad en tan solo una semana plantea preguntas sobre la fuente de esos fondos y su impacto en la población. Este repentino cambio en la estrategia política del gobernador de Nuevo León genera interrogantes sobre sus motivaciones y la transparencia en el manejo de recursos públicos, especialmente a la luz de episodios previos de encubrimiento y acusaciones de corrupción que rodean tanto a Samuel como a Mariana y su familia.
La ciudadanía de Nuevo León demanda respuestas claras y acciones transparentes en medio de estas controversias, exigiendo un manejo ético y responsable de los recursos públicos y la equidad en el proceso electoral.