La Presa Libertad, presentada como una solución crucial ante la crisis hídrica por el gobierno de Samuel García, se desmorona literalmente. Un reporte de la Coordinación General del Proyecto revela la existencia de 545 grietas en la cortina de la presa, con una extensión total de 5.5 kilómetros. Este desastroso hallazgo, entregado en noviembre pasado a las autoridades de Agua y Drenaje (AyD) y la Conagua, pone de manifiesto la negligencia en la construcción de una obra prioritaria del Gobierno del Estado.
A pesar de que la Administración del Gobernador Samuel García impulsa la Presa Libertad como una de las acciones principales para combatir la sequía, la realidad es desalentadora. La cortina, proclamada como la más extensa de América Latina, se ve comprometida por fisuras que, según expertos, requerirán de una costosa y prolongada reparación. En lugar de ser una solución inmediata, la presa parece ser una ilusión acuática, incapaz de cumplir su propósito en el corto plazo.
Fisuras que Reflejan la Calidad de la Presa Libertad
Expertos involucrados en la construcción advierten sobre la magnitud del problema. Las fisuras, con anchos que van de 0.1 a 1.5 milímetros, atraviesan la cortina y podrían aumentar a medida que avance la edificación. Los estudios realizados indican que hasta 70 mezclas diferentes de concreto, alta concentración de ceniza volcánica, densidad excesiva de piedra de río y varillas deficientes o viejas son las causas fundamentales de estas grietas. La falta de estándares en la construcción evidencia una gestión defectuosa por parte de las autoridades responsables.
La Falta de Acción de Samuel García
Las autoridades tenían conocimiento de las grietas desde mediados del 2022, cuando se detectaron al menos 400 fisuras. A pesar de esta información, la reparación de las grietas ha sido insuficiente, y la presa ha continuado su construcción sin abordar adecuadamente los problemas estructurales. La falta de acción oportuna revela una negligencia que compromete la integridad de la obra y pone en riesgo la seguridad de la población que depende de esta infraestructura.
Contratos Millonarios y Deficiencias Estructurales
La construcción de la Presa Libertad, iniciada en septiembre del 2020 bajo la gestión del ex Gobernador Jaime Rodríguez, fue adjudicada al Consorcio Constructivo Dycher por un monto de 3 mil 978 millones de pesos. Este contrato millonario no garantizó la calidad estructural necesaria, evidenciada por fisuras preocupantes y la falta de estándares mínimos en el acero empleado. La falta de supervisión y control en la ejecución de este proyecto refleja un manejo irresponsable de los recursos públicos.
Avance Incompleto y Riesgos de la Presa Libertad
Aunque la presa debía completarse para el 31 de diciembre, el informe de la Conagua revela que solo tiene un 75 por ciento de avance. Esta falta de finalización se suma a la lista de problemas, ya que la obra no ha sido aceptada por las autoridades debido a deficiencias como acero insuficiente, falta de planos, información incompleta sobre su construcción y la ausencia de un diseño estructural adecuado. La urgencia de contar con una fuente de agua confiable choca con la realidad de una presa inestable y potencialmente peligrosa.