En su búsqueda por la gubernatura de Nuevo León, Samuel García se presentó como un defensor del medio ambiente, comprometiéndose a cerrar la Refinería de Cadereyta debido a sus altas emisiones contaminantes. Sin embargo, una vez asumido el cargo de Gobernador, ha declarado que no puede intervenir en la planta de Pemex, generando controversia y desconcierto entre sus seguidores.
El Cambio de Postura de Samuel
Durante su campaña, Samuel García exigía el cierre de la Refinería de Cadereyta, prometiendo mano dura contra las empresas contaminantes. No obstante, ahora, como Gobernador, argumenta que las leyes federales le impiden actuar sobre la planta de Pemex. Esta contradicción ha generado críticas y cuestionamientos sobre la sinceridad de sus promesas de campaña.
En una conferencia en la Universidad de la Arquidiócesis, García mencionó la necesidad de nuevas leyes ambientales, destacando que el Estado no puede regular ciertas materias federales, incluyendo la Refinería y las 10 empresas más contaminantes. Esta afirmación contradice sus declaraciones iniciales, donde aseguraba que no utilizaría la falta de atribuciones como excusa para abordar el problema de contaminación.
Ausencia de Acciones Concretas
A pesar de presentar el Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire, el cual establece estrategias para reducir las emisiones contaminantes, no se contempla la Refinería de Cadereyta en dichas medidas. Esta omisión resulta llamativa, especialmente considerando que el inventario de emisiones atribuye el 94% de las emisiones de óxido de azufre a la planta de Pemex.
La Crisis de Contaminación y la Resistencia de Pemex
Tras alcanzar el primer lugar mundial en contaminación, la Ciudad de Monterrey se enfrenta a la negativa de Pemex de permitir la revisión de la Refinería. A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Medio Ambiente, la postura de rebeldía de Pemex persiste, generando frustración en las autoridades locales y la comunidad.
A un Día de las Declaraciones de Samuel, Calidad del Aire Empeora
Tras la afirmación del Gobernador Samuel García de su incapacidad para intervenir en la Refinería de Cadereyta, la calidad del aire en la ciudad empeoró. A pesar de la mejora temporal gracias al frente frío 27, la mayoría de los municipios experimentaron mala o muy mala calidad del aire. Las estaciones del SIMA en Escobedo y San Nicolás zona norte registraron una calidad extremadamente mala. En respuesta, Vivianne Clariond propuso una consulta popular para reubicar la refinería, mientras que el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, sugirió que el Gobernador evita confrontar al Presidente López Obrador al cambiar su postura sobre el cierre de la refinería. Para más detalles, consultar la nota de El Norte.
