El alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, ha dado un paso significativo al reiniciar oficialmente las obras de reconstrucción de la calle Filósofos, que se sitúa entre la avenida Del Estado y Luis Elizondo, en la colonia Tecnológico. Este proyecto, que había quedado en un estado de abandono durante la administración de su predecesor, Luis Donaldo Colosio Riojas, enfrenta un contexto complejo que ha generado inquietudes entre los residentes y comerciantes de la zona. La obra no solo es crucial para la infraestructura local, sino que también responde a una necesidad urgente expresada por los ciudadanos que dependen de esta vía para su actividad diaria.
La reconstrucción de la calle Filósofos es un tema de gran relevancia para la comunidad, especialmente porque se ha visto afectada por el retraso en su desarrollo. Durante la administración anterior, se habían realizado intentos para avanzar con la obra, pero la falta de recursos estatales ha sido un obstáculo persistente. De acuerdo con lo que ha declarado el propio alcalde, el proyecto contaba con un financiamiento que provenía de un fondo estatal, destinado al desarrollo municipal. Sin embargo, la administración previa no logró asegurar el depósito de los fondos necesarios para llevar a cabo la obra, lo que dejó la calle en un estado de deterioro.
Adrián de la Garza hizo énfasis en que la situación de la calle Filósofos no era un problema aislado. El alcalde indicó que su administración se ha visto obligada a reestructurar diferentes fondos para poder atender no solo esta obra en particular, sino también otras que han quedado inconclusas a lo largo del municipio de Monterrey. Esta reubicación de recursos financieros es un paso necesario para garantizar que los proyectos de infraestructura, que son vitales para la calidad de vida de los ciudadanos, puedan avanzar sin más retrasos.
La prioridad para Adrián de la Garza es la comunidad
La importancia de la reconstrucción de la calle Filósofos ha sido subrayada por los propios habitantes de la colonia Tecnológico. Antes de que Adrián de la Garza asumiera oficialmente su cargo como alcalde, los vecinos y comerciantes de la zona hicieron un llamado urgente a su atención mediante la colocación de lonas sobre las avenidas Del Estado y Luis Elizondo. Estos mensajes, que pedían ayuda con frases como “Auxilio, Adrián, ayúdanos, por favor. Ya toma posesión, nos están matando de hambre y nos van a hacer quebrar”, reflejan la desesperación de una comunidad que ha sentido el impacto negativo del abandono de la infraestructura.
La situación económica y social en la colonia Tecnológico es crítica, y la falta de una calle en condiciones adecuadas para el tráfico ha afectado a muchos comercios locales. Al reanudar la obra, Adrián de la Garza no solo busca atender una necesidad de infraestructura, sino también brindar un alivio a los comerciantes que dependen de la afluencia de clientes que transitan por esa vía. Esto es un aspecto crucial, ya que una calle en mal estado puede disuadir a los compradores potenciales, lo que a su vez puede tener repercusiones económicas significativas para quienes viven y trabajan en la zona.
El alcalde ha establecido un plazo estimado de cuatro meses para la finalización de la obra de reconstrucción de la calle Filósofos. No obstante, ha manifestado su intención de acelerar los trabajos con el fin de que la calle esté en condiciones óptimas antes de que termine el año. Este compromiso no solo es un reflejo de su deseo de mejorar la infraestructura, sino también de su sensibilidad hacia las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos que lo eligieron.
Compromiso con la infraestructura
La obra de la calle Filósofos no es un caso aislado dentro de la administración de Adrián de la Garza. El alcalde ha declarado que su gobierno está comprometido con la mejora de la infraestructura en todo Monterrey. Con el objetivo de transformar la calidad de vida de los habitantes, se están priorizando obras que, aunque hayan sido abandonadas por la administración anterior, son fundamentales para el desarrollo de la ciudad. La atención a estas obras inconclusas refleja un enfoque más amplio hacia la gobernanza, donde las necesidades de la comunidad son el eje central de la gestión pública.
De la Garza ha reconocido que la reubicación de fondos es una medida esencial, pero también es un indicador de los retos que enfrenta su administración. La capacidad de movilizar recursos para proyectos críticos es fundamental, sobre todo en un contexto en el que muchas obras han quedado estancadas. La transparencia en la gestión de estos fondos y la rendición de cuentas serán aspectos cruciales para asegurar la confianza de los ciudadanos en su gobierno.