El programa Transformando Monterrey refleja cómo la ciudad avanza hacia un modelo urbano con mayor orden, color y vitalidad. Bajo la conducción del alcalde Adrián de la Garza y con la gestión operativa del secretario de Administración, Marcelo Segovia, esta estrategia se consolidó como una de las intervenciones comunitarias más grandes en la historia reciente del municipio. En su primer año, se han renovado más de 3 mil 500 viviendas y múltiples espacios públicos, con impacto en la calidad de vida de miles de familias.
Renovación Urbana Que Fortalece Identidad Y Comunidad
El programa nació con la meta de transformar colonias emblemáticas como la Independencia, pero rápidamente amplió su alcance. Lo que en julio eran apenas 500 casas pintadas en 22 días, en septiembre se convirtió en más de 3 mil 500 viviendas intervenidas. La suma de color, mantenimiento y nuevas áreas verdes no solo embellece la ciudad, también fortalece la identidad de las comunidades.
La narrativa que acompaña a Transformando Monterrey es clara: rescatar la esencia de los barrios regios y devolverles vitalidad. El color en las fachadas se complementa con la rehabilitación de cruces peatonales, explanadas y pasos públicos. Estas acciones generan una atmósfera segura, limpia y propicia para la convivencia vecinal.
El secretario de Administración, Marcelo Segovia, ha jugado un rol clave en la coordinación del programa. Bajo su liderazgo se han articulado dependencias municipales, proveedores y brigadas comunitarias, garantizando que cada etapa avance sin contratiempos.
Primeras Metas Y Una Expansión Notable
En julio, el municipio celebraba la primera meta alcanzada: 500 casas pintadas en la colonia Independencia. Esa primera etapa fue simbólica, pues mostró el potencial del proyecto. Apenas dos meses después, el balance es muy distinto: más de 3 mil 500 viviendas, 15 escalinatas y más de 500 mil metros cuadrados intervenidos.
Este crecimiento exponencial refleja no solo la planeación previa, sino también la capacidad de respuesta de la administración municipal. Con el trabajo conjunto de secretarías y ciudadanía, el programa dejó de ser una acción puntual para convertirse en un movimiento comunitario de transformación urbana.
Acciones Concretas Que Cambian El Entorno
Más allá del color en las fachadas, Transformando Monterrey representa un modelo integral de regeneración urbana. Sus acciones abarcan iluminación, accesibilidad, medio ambiente y convivencia social.
En términos de infraestructura, se renovaron más de 85 luminarias y se rehabilitaron 10 mil 534 cruces peatonales. Asimismo, se intervinieron 14 mil 600 metros cuadrados en explanadas y pasos públicos, lo que incrementa la seguridad vial y peatonal.
El componente ambiental también es significativo. Se instalaron sistemas de riego modernos en 4 mil 63 metros cuadrados, se sembraron 57 árboles, se colocaron 3 mil metros cuadrados de pasto y se distribuyeron más de 4 mil 700 plantas ornamentales, además de 35 maceteros. Estas acciones responden al compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y la creación de entornos verdes.
Iluminación Y Seguridad Para Familias
Uno de los ejes fundamentales del programa es la seguridad. El municipio reconoció que calles iluminadas y cruces bien señalizados reducen los riesgos de accidentes y fortalecen la percepción de tranquilidad en los barrios.
La rehabilitación de luminarias en zonas estratégicas fue prioritaria, pues en colonias de difícil acceso como la Independencia la falta de iluminación generaba condiciones propicias para la delincuencia. Hoy, las calles lucen renovadas y más seguras para peatones y automovilistas.
Marcelo Segovia destacó en distintos recorridos que la iluminación no solo es una cuestión técnica, sino un factor de cohesión social: “Cuando las calles están iluminadas, la gente sale, convive, y eso refuerza la vida comunitaria”.
Espacios Públicos Recuperados Para La Convivencia
Además de los hogares, el programa también atendió la recuperación de espacios públicos. Escalinatas, explanadas y pasos peatonales fueron renovados con pintura, vegetación y mantenimiento integral. En total, 15 escalinatas recibieron una nueva imagen, convirtiéndose en símbolos del programa.
Estos sitios ahora no solo cumplen con su función práctica, sino que también son espacios de encuentro vecinal. La apuesta por transformar lugares de tránsito en escenarios de convivencia es uno de los elementos innovadores de Transformando Monterrey.
Coordinación Institucional Y Trabajo Comunitario
El éxito del programa no se explica sin la participación coordinada de distintas dependencias. Bajo la dirección operativa de Marcelo Segovia, se integraron áreas como Participación Ciudadana, Servicios Públicos, Obras Públicas, el DIF Monterrey y el Instituto de la Juventud.
Cada dependencia asumió responsabilidades específicas: desde el despliegue de brigadas de limpieza hasta la organización de talleres comunitarios. Este trabajo transversal permitió que las acciones se ejecutaran en paralelo, maximizando tiempos y recursos.
Por otro lado, la comunidad jugó un papel esencial. Vecinos participaron en labores de pintura, mantenimiento y limpieza. Su involucramiento no solo agilizó el proceso, también generó sentido de pertenencia hacia los resultados.
Financiamiento Y Transparencia En La Ejecución
La primera etapa del programa, en julio, se financió con 50 millones de pesos. Esa inversión inicial permitió desplegar la logística y los equipos necesarios para la operación. A partir de ahí, el reto fue sostener la intervención en fases posteriores sin interrumpir servicios básicos.
Segovia subrayó que cada peso invertido en el programa se traduce en beneficios visibles: casas renovadas, calles seguras, áreas verdes y mayor cohesión comunitaria. La transparencia en la ejecución ha sido un factor clave para mantener la confianza ciudadana.

Transformando Monterrey Como Modelo Urbano
Lo que comenzó como un programa de pintura en fachadas se ha convertido en un modelo de intervención urbana con impacto social, ambiental y cultural. Transformando Monterrey hoy representa la capacidad del municipio para articular proyectos integrales que atienden múltiples dimensiones de la vida urbana.
El alcalde Adrián de la Garza ha insistido en que el programa no se trata solo de embellecimiento, sino de transformar la vida cotidiana de la gente. En ese sentido, la participación de Marcelo Segovia como secretario de Administración ha sido fundamental para darle forma operativa a esa visión política.
Identidad Y Orgullo Regio
El programa también recupera un aspecto simbólico: la identidad visual de Monterrey. Las viviendas en cerros y lomas, visibles desde distintos puntos de la ciudad, son parte del paisaje cultural regiomontano. Con Transformando Monterrey, esas fachadas vuelven a destacar, transmitiendo orgullo a quienes las habitan y proyectando una imagen positiva a visitantes.
Esa identidad, basada en color, tradición y vida comunitaria, es ahora también un motor de turismo cultural y un símbolo del esfuerzo colectivo.
Una Ciudad Que Avanza Con Visión Integral
La experiencia de Transformando Monterrey muestra que los programas urbanos no deben limitarse a infraestructura aislada. La clave está en integrar factores como seguridad, medio ambiente, cultura e identidad comunitaria.
Con más de 3 mil 500 viviendas intervenidas, 15 escalinatas renovadas, miles de metros cuadrados iluminados y áreas verdes recuperadas, el programa se consolida como una de las apuestas más ambiciosas de la actual administración.
De cara al futuro, el reto será sostener el ritmo de trabajo y extender el modelo a más colonias. La visión es clara: construir una ciudad más segura, ordenada y con espacios que reflejen el orgullo de ser regiomontanos.
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