El municipio de Monterrey ha intensificado sus labores preventivas ante la llegada de las primeras lluvias del año, con una campaña de limpieza profunda en rejillas pluviales. A través de acciones coordinadas por la Secretaría de Servicios Públicos, se han limpiado más de 1,600 rejillas distribuidas en distintos sectores de la ciudad, logrando el retiro de más de 1,100 toneladas de basura, tierra y desechos que obstruían el paso del agua.
Estas tareas forman parte de una estrategia integral para evitar encharcamientos e inundaciones que suelen afectar a la ciudad en esta temporada. Las autoridades municipales destacaron que estos trabajos no solo buscan proteger la infraestructura urbana, sino también garantizar la seguridad de peatones y conductores, así como la fluidez del tránsito vehicular en las zonas más vulnerables.
Gracias al uso de maquinaria especializada, como el hidrojet, y al trabajo de cuadrillas manuales, la limpieza se ha podido realizar con mayor eficacia y rapidez. La recolección de desechos y residuos sólidos acumulados en las rejillas ha permitido mejorar el drenaje pluvial en momentos clave, reduciendo los riesgos para la ciudadanía.
Más de mil rejillas intervenidas
Durante las primeras semanas del mes de mayo, el personal operativo del municipio enfocó sus esfuerzos en zonas con mayor riesgo de acumulación de agua, atendiendo reportes ciudadanos y puntos ya identificados por Protección Civil como prioritarios. Las cuadrillas realizaron una revisión exhaustiva de la red de drenaje pluvial, interviniendo más de 1,600 rejillas.
El proceso incluyó la extracción de basura doméstica, plásticos, hojas secas, lodo endurecido y, en algunos casos, objetos voluminosos que obstruían completamente el paso del agua. El retiro de 1,100 toneladas de residuos en menos de un mes habla del grado de acumulación que existía y del reto que representa el mantenimiento constante de esta infraestructura.
Autoridades municipales han señalado que, si bien estas labores se realizan durante todo el año, es durante la temporada de lluvias cuando se intensifican, debido al aumento del caudal en las vialidades. La meta es prevenir afectaciones mayores como colapsos viales, daños a viviendas, accidentes y pérdida de bienes materiales.
Además de la limpieza física de las rejillas, el operativo ha incluido la reparación de tapas dañadas, soldaduras preventivas y la revisión de alcantarillado profundo, en coordinación con organismos especializados en drenaje. Estas intervenciones ayudan a garantizar el correcto funcionamiento del sistema ante tormentas de alta intensidad.
Participación ciudadana, clave en la prevención en Monterrey
Uno de los principales retos que enfrenta Monterrey en este tipo de acciones es la acumulación constante de basura urbana, gran parte de la cual es arrojada por la misma ciudadanía. Desde envases y bolsas plásticas hasta muebles y llantas, muchos de los residuos encontrados provienen de acciones irresponsables que terminan afectando a toda la comunidad.
En este sentido, el gobierno de Monterrey ha hecho un llamado a la colaboración ciudadana, invitando a evitar tirar basura en la vía pública y a denunciar puntos críticos de acumulación. La participación de vecinos, tanto para reportar como para mantener limpias sus zonas, ha sido clave para optimizar recursos y focalizar intervenciones.
Además de la maquinaria pesada, los trabajadores municipales han recibido capacitación constante para actuar con rapidez y seguridad en áreas de difícil acceso. La suma de tecnología, capital humano y voluntad ciudadana ha permitido avanzar en la prevención de riesgos urbanos, generando entornos más seguros y resilientes ante fenómenos meteorológicos.
A través de programas de educación ambiental y campañas informativas, las autoridades buscan generar conciencia sobre el impacto que tienen los residuos sólidos en el sistema pluvial de la ciudad. Desde obstrucciones menores hasta el colapso total de una rejilla, el mal manejo de los desechos puede derivar en consecuencias graves para todos.
Compromiso con la movilidad y la seguridad
El compromiso del municipio con la limpieza de rejillas pluviales no es un esfuerzo aislado, sino parte de un plan integral de mantenimiento urbano que busca fortalecer la movilidad y proteger la infraestructura vial. Las lluvias no solo afectan las calles al generar encharcamientos, sino que también ponen en riesgo la vida de conductores y transeúntes.
Evitar inundaciones es una responsabilidad compartida. Por ello, se han reforzado los canales de comunicación entre dependencias municipales y se han establecido rutas permanentes de supervisión, particularmente en las colonias con mayor incidencia de afectaciones por lluvias.
A lo largo del año, el municipio continuará con labores de limpieza periódicas, priorizando zonas escolares, avenidas principales y cruces de alta circulación. Estas acciones preventivas tienen como objetivo evitar tragedias durante eventos climáticos extremos y asegurar que la ciudad pueda seguir funcionando con normalidad aún en condiciones adversas.
La inversión en mantenimiento pluvial es también una medida de ahorro a largo plazo, ya que evita costosos daños estructurales y reduce la necesidad de reconstrucciones posteriores. Por ello, se ha reiterado el llamado a proteger el sistema pluvial mediante una conducta responsable y comprometida con el entorno urbano.
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